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Trastornos Mentales en los Grandes Simios

APES EMPATHY


La existencia de psicopatologías en primates no humanos cautivos han sido bien conocidos durante muchas décadas.  La primer descripción naturalista destaca la aparición de estereotipias (patrones motores aparentemente sin función repetidos reiteradas veces) y de auto-mutilación en condiciones de depravación sensorial o inmovilización física.

Muchos simios cautivos muestran anormalidades de comportamiento, como estereotipias, auto-mutilación, agresión inapropiada, miedo o retraimiento. Estos comportamientos anormales parecen síntomas asociados a desordenes psiquiátricos en humanos, como depresión, trastornos de ansiedad, trastornos alimenticios y trastorno de estrés post-traumático.

En poblaciones silvestres,  estudios de campo sugieren la existencia de psicopatologías genuinas en chimpancés silvestres, particularmente depresión en chimpancés huérfanos. Los individuos afectados dejan de comer, pierden peso, muestran malestar, y declinación de peso y exploración. En ocasiones, la gravedad de condiciones lleva a la muerta por inanición o enfermedades infecciones, incluso en grupos que son lo suficientemente grandes para explorar por sí mismos.  La pérdida de la figura de apego primaria (la madre) produce una reacción emocional en los chimpancés jóvenes que daña profundamente su bienestar psicológico. En humanos, esta condición seria diagnosticado como depresión clínica. 

Las investigaciones actuales sobre la evolución social están basadas en la investigación de poblaciones silvestres, así como en la herencia psicológica, social, conductual y psicología de los primates. El conocimiento sobre esta herencia es altamente relevante para el entendimiento de las psicopatologías en simios, porque informa sobre disposiciones adaptativas e inclinaciones. Hacer uso de estas inclinaciones innatas en la terapia probablemente mejorará la eficacia de las prácticas.


Trastornos Mentales en Simios Cautivos


La mayoría de reportes de comportamiento patológico en simios proviene de la cautividad, y de estos, la relativamente mayor cantidad de comportamientos anormales como la estereotipia figura como el más prominente. Condiciones de vida inapropiadas llevan a una inhabilidad para copularse, comportamiento maternal incompetente, reacciones emocionales inapropiadas-principalmente miedo y agresión-hacia compañeros, falta de señales comunicativas típicas de la especie, e impotencia aprendida generalizada.

Debido a la excepcional importancia de las interacciones sociales y el prolongado periodo de dependencia infantil y juvenil, separación temprana de infantes de sus madres y otras condiciones de crianza adversas- confinamiento en solitario, privación sensorial, entre otros- están entre los mayores fuentes de psicopatologías en simios. Desde los años 50’, principalmente a través del trabajo de Harlow y sus colegas, diversas psicopatologías han sido sistemáticamente inducida en macacos infantes al separarlos de sus madres. 

Se han listado 20 patrones de comportamiento en chimpancés cautivos considerados anormales por su frecuencia inusual, severidad o grotesca anomalía. La lista incluye: posturas bizarras, aplaudir, coprofagia, piquete de ojos, esparcimiento de heces, palmearse los propios genitales, tironeo de pelo, cabeceo y sacudir la cabeza, volteó de los labios, escupir, meceo, palmearse a sí mismos, sacar la lengua, chupetear objetos, beberse la orina, mojarse la cabeza con agua, vomitar y volver a comerlo. Muchos de estos patrones de comportamiento no han sido nunca vistos en poblaciones silvestres y ninguna es habitual o costumbre en un grupo en la naturaleza.

Un sub-grupo de patrones de comportamiento estereotipados son movimientos fijos y aparentemente rituales izados en las cuales partes del cuerpo parecen haber adquirido vida propia. Como por ejemplo, la mano de un individuo puede comenzar a moverse sobre la cabeza como objetos que flotan en el aire, mientras el chimpancé observa e intenta alejarla. 

En otro caso, el pie izquierdo de un chimpancé ocasionalmente adquiría el estatus de compañero interactivo. Esto ocurrió en medio de una ronda de juegos con un humano a través del alambrado de la jaula: risas exuberantes son repentinamente dirijas a la piel, el cual es agarrado, mordisqueado y luego liberado. 

En otras situaciones, el mismo individual puede atacar el pie y morderlo furiosamente, creando heridas sangrantes. El chimpancé chilla entonces de dolor y furia, golpea y sacudo el pie, aparentemente como si intentara alejar y vengarse del agresor. Esto puede ocurrir tan regularmente que se desarrolla un callo en el sitio herido frecuentemente.

La autoagresión también ocurre en humanos y en otros primates. Los pacientes humanos reportan una compulsión adherirse a si mismos, acompañado de un deseo desesperado por “sentir algo”. Esto coincide con la idea de que la  autoagresión es encontrada a menudo en primates que sufren de formas severas de aislamiento social. 

 Tratamientos y Recuperación


En individuos profundamente perturbados, puede tomar años el hacerlos tolerantes a la presencia y proximidad de conspecíficos. La resocialización puede ser riesgosa, porque agresión en aumento puede ocurrir en espacio limitado entre individuos socialmente incompetentes incapaces de hacer evaluaciones de riesgo. 

Introducir primates anteriormente aislados en grupos de conspecíficos socialmente competentes es particularmente peligroso. Formar grupos de individuos inexpertos conlleva otros riegos, pero algunas instituciones tienen primates “terapéuticos” con experiencia, amigables y tolerantes que pueden ayudar hacia la sociabilidad a  individuos antes aislados.

Los chimpancés que tienden a responder ante todo de manera temerosa o agresiva hacia otros (personas o conspecíficos) tienen más dificultades para ajustarse a nuevos patrones sociales que aquellos que son amigables o tranquilos.

Algunos mamíferos crean oportunidades para que individuos inmaduros puedan aprender- por observación y experimentación- ciertas habilidades vitalmente importantes. Los humanos imitan esto al brindar oportunidades de aprendizaje adaptativo a primates. Por ejemplo, un individuo tímido puede ser expuesto a un compañero amable o un individuo excesivamente agresivo puede ser obligado a moderarse al confrontarlo con un individuo dominante.   

En general, programas de resociabilización han sido exitosos en el 90% de los casos en individuos chimpancés perturbados. Sin embargo, fue imposible lograr la normalización de su comportamiento sexual y materno, lo cual siguiere  que la sexualidad y el cuidado de las crías es una tarea muy compleja para adquirir en profundidad por  individuos perturbados.




Esta nota fue elaborado en base al siguiente Informe 


El Comportamiento Social de los Orangutanes

Orangutan and offspring
Traducción y Resumen: Astrid Strasser

Los orangutanes son una especie semi-solitaria pero, en cierto grado, social. La participación social de los machos adultos se limita a encuentros sexuales con hembras adultas y adolescentes. Las hembras suelen asociarse con sus crías, con otras hembras adultas, con adolescentes que pueden no ser parientes y evitan a los machos maduros. El vinculo madre-hijo perdura durante años, mientras que la relación con adultos mayores es relativamente corta.


Machos sub-adultos usualmente se asocian con hembras pero no son generalmente agresivos con otros machos. Las hembras adolescentes viajan juntas, especialmente cuando la diferencia de edades es mínima. Este sistema semi-solitario puede haberse desarrollado como resultado de una dieta de frutas maduras, alimento disperso y falta de grandes predadores arbóreos (los tigres en Sumatra son terrestres).


La potente llamada del orangután macho juega un importante rol en repeler machos rivales y alertar a hembras sexualmente receptivas. Encuentros entre machos adultos resultan en agresividad o huida. Las luchas suelen ocurrir en presencia de una hembra receptiva. Estas peleas pueden durar minutos-especialmente si los machos han luchado anteriormente-o más de una hora. Los machos pueden terminar gravemente heridos, con pérdida de dedos y ojos, cortes en cabeza o mejillas, etc.  


Los infantes orangutanes se quedan con sus madres por mucho tiempo. Por los primeros dos años de la vida de un joven orangután, son completamente dependientes de su madre por comida y transporte. Un bebe orangután se agarra a su madre mientras ella se mueve por los arboles, y bebe su leche.


Las crías de orangután son llevadas de esta forma hasta los cinco años y maman hasta los ocho. Incluso cuando ya son demasiado grandes para ser transportados y alimentados por su madre, permanecen cerca de ella- viajando juntos, alimentándose y descansando en los mismos arboles- hasta que cumplen los 10 años. Una vez que se independizan, estarán solos o en la compañía de otros orangutanes inmaduros. En el caso de las hembras, frecuentemente regresan a sus madres para “visitarlas” hasta los 15-16 años.  

A nursing infant orangutan on mother's nipple

Esta prolongada asociación entre madre y cría es rara en mamíferos. Probablemente solo los humanos tienen una relación más intensiva con sus madres.  Los primatólogos creen que los orangutanes tienen una “infancia” tan prolongada porque tienen mucho que aprende antes de poder vivir solos de manera exitosa.


Los jóvenes orangutanes aprenden casi todo de sus madres, incluyendo: donde encontrar comida, que comer y como comerlo (a veces esto involucra usar herramientas especiales) y como construir nidos apropiados para dormir. Las madres probablemente también protegen a los jóvenes de depredadores como leopardos nublados- y pitones en Borneo, y tigres en Sumatra. Mientras que las hembras permanecen cerca del territorio de sus madres durante toda la vida, los machos pueden migrar largas distancias.  


Cultura


Los orangutanes tienen capacidades cognitivas comparables a otros grandes simios. Esto se manifiesta en el uso de herramientas e incluso la construcción de herramientas simples en estado silvestre. Algunos usos de herramientas son idiosincráticos pero otros usos de herramientas representan tradiciones culturales en poblaciones de orangutanes.


Los orangutanes han sido observados construyendo herramientas simples para rascarse. También utilizan ramas con hojas para protegerse de la lluvia y el sol, y a veces se cubren con grandes hojas a modo de poncho. También se han observado utilizando ramas como herramientas para atrapar insectos, colectar miel y protegerse contra las picaduras de insectos, y para “pescar” ramas y frutas fuera del alcance. En Sumatra, orangutanes silvestres utilizan herramientas para extraer semillas de frutos con cáscara dura.

A flanged orangutan male hanging from a small tree

No hace mucho, mucha gente pensaba que la cultura era exclusiva de las especies humanas. Sin embargo, en años recientes los científicos han encontrado cada vez más evidencia de tradiciones aprendidas socialmente en el reino animal. En 2003, un grupo de investigadores describieron dos docenas de comportamientos presentes en algunas poblaciones de orangutanes y ausente en otras. Según el reporte que apareció en la revista Science, estas prácticas son aprendidas de un miembro del grupo y pasadas a través de las generaciones. En partes de Borneo, por ejemplo, los orangutanes utilizan hojas como servilletas para limpiarse las mejillas mientras que orangutanes en partes de Sumatra las usan como guantes para manejar frutas y ramas espinosas o como un asiento acolchonado en arboles espinosos. 

El Destino de las Orcas Cautivas

The orca, Morgan, at Loro Parque in Tenerife, Spain.
Traducción:  Astrid Strasser

Las ballenas asesinas, más conocidas como orcas, han sido mantenidas en cautiverio desde 1961, víctimas indefensas de un experimento descaradamente comercial que ha arrancado de sus familias a docenas de orcas silvestres y las han forzado a vivir en grupos sociales artificiales que tienen escaza similitud a su orden natural.


Sin conocer su difícil situación, millones de personas llegan cada año a mirar espectáculos con orcas, seducidos por las extravagantes promesas de a industria del espectáculo. Folletos brillantes anuncian un espectáculo que “entretendrá y educará a la familia entera”. Los visitantes son invitados a entrar a una tierra de fantasía, donde orcas que pesan varias toneladas nadan en círculos, saltan y golpean con sus colas, al parecer por que están simplemente muy animadas. Rutinas de espectáculos muy coreografiados,  realizadas al son de viejas canciones de rock, son presentadas como “comportamiento natural”. 

Hipnotizados, muchos de los espectadores no registran las paredes desnudas de concreto de los tanques. Al final del espectáculo, mientras se retiran, pocas personas notan el constante nado en círculos de las cautivas en las piletas o las aletas dorales caídas de los machos.

Teatralidad y mercadeo inteligente, sin embargo, fallan en esconder completamente la realidad detrás del espectáculo. Los visitantes pueden sentir decepción, desagrado y desilusión luego de ver a las ballenas  “actuar”, encontrando difícil de articular que es lo que sienten exactamente, pero consientes de que la representación de la orca dócil y juguetona es una sombra de lo que es el animal real. Emociones similares han sido reportadas luego de ver tigres o elefantes cautivos-un conocimiento de que la dignidad del animal ha sido reducida y que, al “amansar el espíritu de la gran bestia”, la perdemos un poco nosotros también. 

Click sobre imagen para Agrandar.

Principales fuentes de orcas cautivas exhibidas. 

Otras fuentes incluyen Países Bajos (1), México (1), California (1), Argentina (3). El WA, USA tiene entre 223-255 orcas en total. Desde 2012, 11 Orcas han sido capturadas en Rusia. 


Esta creciente inquietud sobre la idea de mantener orcas en cautividad se ha incrementado recientemente por el renombrado documental Blackish, el cual documenta la realidad de la existencia de los animales encerrados. A pesar de los intentos de la industria del entretenimiento de echar una pantalla de humo sobre semejante mala prensa, la mayor parte del mundo está cada vez más consciente que no es todo color de rosas en la tierra de la fantasía. En años recientes, primero un chorrito, ahora una tormenta constante, de incidentes han sido reportados. Un catalogo cada vez más grande de “accidentes”, enfermedades, embarazos fallidos y muertes prematuras que han ayudado a mostrar a esta industria como el cruel circo que es en realidad.

Hasta diciembre de 2014, un total de 57 orcas están siendo mantenidas cautivas (22 capturadas en estado silvestre más 35 nacidas en cautiverio) en al menos 14 parques marinos en 8 países diferentes. 


¿Qué paso entonces con las orcas que han sido capturadas?

  • Al menos 148 orcas han sido capturadas en el océano desde 1961.
  • 126 de estas orcas están muertas.
  • En estado silvestre, las orcas macho viven un promedio de 30 años (máximo 50-60 años) y 46 años para las hembras (máximo 80-90 años).
  • Al menos 160 orcas murieron en cautividad, sin incluir 30 abortos de ballenatos no-natos.
  • Mundo Marino tiene 24 orcas en sus tres parques en EEUU y tiene (al menos) otras cuatro más en Loro Parque en España (propiedad de Adan y Morgan no verificado). Al menos 44 orcas han muerto en Mundo Marino. 


Otras Notas Relacionadas:






Investigadores Escuchan las "Conversaciones" entre Terneros y sus Madres.

Researchers listen in on ‘conversations’ between calves and their mothers
Traducido por: Astrid Strasser. 
El articulo utiliza términos antropocentristas. No fue modificado a fin de mantener su integridad.

[…]

El equipo de la Universidad de Nottingham y la Universidad Queen Mary en London, han estudiado, durante 10 meses, la forma en que las vacas se comunican con sus crías, examinando cuidadosamente indicadores acústicos de identidad y edad.

Identificaron dos llamadas maternales distintivas. Cuando las vacas estaban cerca de sus crías, se comunicaban con ellos utilizando llamadas de baja frecuencia. Cuando estaban separados-sin contacto visual-sus llamadas son más altas y a una frecuencia mucho más elevada. Los terneros llaman a sus madres cuando quieren alimentarse.

Los tres tipos de llamadas eran individualizadas-era posible identificar a cada vaca y ternero en base a sus llamadas. Desde hace mucho tiempo se pensaba que las vacas utilizaban llamadas individualizadas para comunicarse entre ellas pero este estudio confirma la teoría-e identifica tipos particulares de llamadas madre-crías de contacto en ganado.

Los investigadores estudiaron dos manadas de ganado de pastizal en una granja en Nottinghamshire. Las grabaciones fueron hechas con equipos altamente sensibles, reuniendo tanta data que les tomo un año analizarla.

Dr Mónica Padilla de la Torre dirigió la investigación […] Dijo: "La investigación muestra por primera vez que las llamadas madre-cría del ganado son individuales-cada vaca y ternero tienen una llamada exclusiva y característica. Análisis acústicos también revelan que cierta información se transmite en las llamadas del ternero: edad pero no genero.”

[…]

Otras Notas de Interés:









Fuerte evidencia de Cultura Animal Observado en Monos y Ballenas.´

Por: Michael Balter
Traducido por: Astrid Strasser.
Fotos: Fuente enlazada. 

Hasta hace bastante poco, muchos científicos creían que solo los humanos tenemos cultura pero esta idea está siendo aplastada por una avalancha de recientes investigaciones con animales*.  Dos nuevos estudios con monos y ballenas llevan el trabajo un paso más allá, demostrando que nuevas tradiciones culturales pueden formarse y como la conformidad puede ayudar  a las especies a sobrevivir y prosperar. Estos descubrimientos pueden también ayudar a los investigadores a distinguir las diferencias entre las culturales humanas y animales.

Los investigadores difieren en cómo definir exactamente cultura pero la mayoría está de acuerdo que involucra la adopción colectiva y la transmisión de uno o más comportamientos en un grupo. La capacidad de los humanos de crear y transmitir nuevas tendencias culturales ha ayudado a nuestra especie dominar la tierra, en gran parte, porque cada nueva generación puede beneficiarse de la experiencia de la anterior. 

Los investigadores han encontrado que transmisiones culturales similares, aunque mucho más simples, ocurren en animales, incluyendo peces, insectos, suricatos, aves, monos y simios. A veces, estas características culturales parecen bizarras, como una tendencia reciente desarrollada entre algunos monos capuchinos de picarse mutuamente los ojos con sus largas y filosas uñas-un comportamiento que se originó en un grupo pequeño de individuos y que se expandió con el tiempo.

En humanos, una vez que una nueva moda emerge, todos empiezan a hacerlo […]. Dos equipos internacionales liderados por investigadores de la Universidad de St. Andrews, Reino Unido, reportaron nueva evidencia de la fuerza de la conformidad cultural en dos especies bien diferentes sospechadas de exhibir comportamientos culturales: los monos vervet y  las ballenas jorobadas.


En el primer estudio, un grupo de investigadores liderados por el psicólogo Andrew Whiten de St. Andrews, intentó inducir conformismo en cuatro grupos de monos silvestres, 109 animales en total, viviendo en una reserva de caza en la provincia KwaZulu-Natal en Sudáfrica. 

Los investigadores dieron a cada grupo dos bandejas plásticas llenas de maíz; el maíz estaba teñido de azul en una bandeja y rosa en la otra. (Estos colores fueron elegidos porque son prominentes en los genitales de los monos vervet macho y, por tanto, atraerían la atención de los monos). Algunos maíces  estaban empapados de amargas hojas de aloe para que fueran desagradables para los monos. En dos de los grupos, el maíz azul era amargo mientras que en los otros dos grupos, era los rosas. En un periodo de 3 meses, los monos aprendieron fácilmente a evitar la comida amarga.  

Cuatro meses después, luego de que 27 monos bebes hubiesen nacido y fueran lo suficientemente grandes para comer sólidos,  se les ofreció nuevamente maíz azul y rosa, aunque esta vez ninguno era amargo. Durante los siguientes dos meses, tanto monos adultos como infantes preferían fuertemente el mismo color de antes, aunque todos los maíces fueran ahora comestibles. Incluso 26 de los 27 infantes solo comieron el maíz favorecido por sus madres, ignorando los otros.  

Durante el periodo del experimento, 10 monos machos migraron de un grupo con preferencia a un color de maíz a otro grupo con preferencia al color opuesto. Siete de los 10 inmediatamente adoptaron el color elegido por el grupo nuevo, adoptivo, sugiriendo que fueron influenciados por las normas de esa congregación.

El estudio demuestra que el aprender de otros y la conformidad cultural juegan un papel importante en el comportamiento de animales y humanos, concluyen Whiten y sus colegas. Apoyarse en las experiencias de otros-en lugar de depender solamente de la experiencia personal-puede ayudar a los animales a adaptarse.

Ballenas Jorobadas cazando con red de burbujas.


En el segundo estudio, un grupo diferente de investigadores, liderados por el biólogo marino de St. Andrews, Luke Rendell, investigó una tradición, inventada por las mismas ballenas jorobadas, que involucra un método de pesca llamado alimentación con red de burbujas: las ballenas soplan burbujas alrededor de cardúmenes, confundiendo a los peces y arreándolos juntos, luego se abalanzan hacia las burbujas y se engullen a sus presas.

En 1980, una ballena fue observada inventando una nueva adición para esta técnica, golpeando la superficie del agua varias veces con su cola antes de soplar las burbujas (lobtail feeding). Los investigadores no saben qué ventaja les da esto a las ballenas pero este tipo de comportamiento emergió en un momento de disminución de la población de la presa preferida de las ballenas, el arenque, y el incremento de otro pez:  los ammodítidos. Los investigadores especulan que golpear el agua ayuda a arrear a los ammodítidos juntos.

Los observadores tenían la impresión de que la alimentación con golpe de cola se expandía pero no había evidencia solida. El equipo entonces analizó 27 años de datos en el comportamiento de las ballenas colectado en el Banco Nacional Marino del Santuario de Ballenas de Stellwagen, en la bahía de Massachusetts, entre Cape Cod y Cape Ann. Incluía 73.790 avistajes grabados en la computadora que involucraban 653 ballenas observadas al menos 20 veces.

A lo largo de los años, la alimentación con golpe de cola se expandió al 37% de la población y hasta el 87% de las ballenas que adoptaron la técnica parecían haberlo hecho al mantener asociaciones cercanas con otra ballena que ya estuviera utilizando el método. (Se contaba a los individuos como “asociados” si estaban a dos cuerpos de distancia de cada uno y mostraban coordinación en sus comportamientos.)

Ballena Jorobada cazando con golpes de cola.

Investigadores ajenos a estos dos equipos de trabajos estiman que los dos estudios sirven como un hito: “Sus publicaciones conjuntas marcan el momento cuando podemos finalmente avanzar a la discusión de las implicación de  la cultura en animales” en lugar de simplemente discutir si la cultura está presente o ausente, dice Carel van Schaik, un primatólogo de la Universidad de Zuriich en Suiza.

 Los descubrimientos con monos vervet son “una gran sorpresa”, dice, porque los animales “abandonaron preferencias existentes cuando [entraron] a un grupo con preferencias distintas. Previamente, los investigadores asumían que dichas elecciones eran dictaminadas principalmente por un impulso a obtener los alimentos más nutritivos en lugar de factores sociales. “Viéndolo en retrospectiva, que los monos se apoyen en la sabiduría de grupos locales tiene perfecto sentido.”

El estudio con las ballenas también obtiene aprobación. Es “una increíble compilación de datos” dice Susan Perry, una antropóloga de la Universidad de California, Los Angeles. “Veo esto como un caso muy convincente de tradiciones alimenticias en un cetáceo.”

Sin embargo, van Schaik, Perry, y otros investigadores dicen que aún hay mucho trabajo por hacer para entender cuanto se parece la transmisión cultural de los animales a la de los humanos. “Ambas investigaciones muestran que los animales prestan atención y son influenciados por lo que hacen otros animales,” dice Mark Pagel, biólogo evolucionista de la Universidad de Reading, Reino Unido, pero ninguno demuestra el tipo de copiado sofisticado típico de los humanos, el cual nos separa del resto de los animales, dice Pagel. Sin la habilidad para copiarse realmente el uno al otro, continúa, los animales no pueden desarrollar los comportamientos cada vez más sofisticados que han llevado a la cultura humana a niveles tan altos.**


*N/T: El artículo habla de animales y humanos como si la especie humana no fuese parte del reino animal. Para mantener la integridad del mismo, lo traduje de manera textual.


**Este tipo de artículos siempre se cierran con conclusiones similares: “los animales se parecen pero somos más desarrollados-inteligentes-complejos”.  Cabe preguntarse por qué continuamos colocándonos como índice para medir a otras especies.

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Entrevista a Robert Seyfarth por Richarddawkins.net: ¿Hablan los Monos?

Robert Seyfarth
Traducido y Transcrito:  Astrid Strasser.


 ¿Hablan los Monos?

Otra de las cosas en la que estábamos interesados sobre estos monos y simios, eran sus vocalizaciones. Si apoyamos la idea de que evolucionamos de un ancestro en común con estas criaturas entonces puede ser que encontremos indicios de nuestro lenguaje en sus vocalizaciones.

A mediados de los 60', se hizo un descubrimiento muy interesante. Hasta entonces se creía que todos los gritos de los monos eran involuntarios. Como gritos de dolor o de sorpresa.  Los monos no suelen utilizar los sonidos como nosotros utilizamos las palabras, es decir, como señales voluntarias para designar una característica determinada del ambiente. 

Encontramos en el Este de África a los vervet, o monos verdes. Son pequeños animales grises que viven en grupos de alrededor de 20 individuos. Han desarrollado, o pensado, diferentes llamadas de alarma para designar diferentes tipos de depredadores. Y estos sonidos diferentes, incitan reacciones diferentes.



Por ejemplo, si un mono veía a un leopardo y emitía una de estas vocalizaciones distintivas, los demás monos, al oírlo, corrían a refugiarse en las ramas altas de un árbol, como si hubieran sido informados, a través del grito de alarma del primer mono, que había un leopardo cerca. Eso provocó la rápida retirada hacia los arboles.

Si uno de los monos veía un águila y emitía una vocalización diferente, los demás monos miraban hacia arriba o corrían a refugiarse en un arbusto. No subían a los arboles, porque las águilas son muy hábiles a la hora de volar por entre las ramas y atrapar monos ahí arriba.

Y si uno de los monos descubría una serpiente, generalmente una pitón, emitía un tercer tipo de llamada y los otros monos, al oírla, se erguían sobre sus patas traseras y miraban el piso a su alrededor.




¿Son los gritos de alarma realmente palabras? ¿Los monos están realmente diciendo 'leopardo'?

Una de las posibilidades era que los gritos de alarma fueran señales generalizadas. Un simple grito. No sabes que es lo que he visto, pero al oírme gritar, levantas la cabeza, ves al depredador, y reaccionas de acuerdo a tu propia vulnerabilidad. En ese caso, no serian realmente palabras.

Ante la duda, hicimos un experimento. Mientras los monos pastaban, pusimos un parlante detrás de un arbusto y reprodujimos el grito de alarma para un leopardo. No hay un leopardo, por lo que solo podían guiarse por el sonido. Todos los monos corrieron hacia los arboles.

Si reproducíamos el grito de alarma para un águila, todos los monos miraban hacia arriba. Si reproducíamos el de la serpiente, todos se levantaban sobre las patas traseras y miraban el piso a su alrededor.

Realmente parecían actuar como si esa llamada designara esa característica del ambiente y respondían en consecuencia. 

Es la primer evidencia de como podemos encontrar, en un animal no humano, algo que es muy simple, no es lenguaje, pero es como una palabra. Es justamente lo que podemos esperar encontrar en animales con quienes compartimos un ancestro en común. Son los primeros atisbos de lo que, eventualmente, se convertiría en el lenguaje humano.

Tres Tipos de Alarma Distintos: