Traducción y Resumen: Astrid Strasser
Los orangutanes son una especie semi-solitaria pero, en cierto
grado, social. La participación social de los machos adultos se limita a
encuentros sexuales con hembras adultas y adolescentes. Las hembras suelen
asociarse con sus crías, con otras hembras adultas, con adolescentes que pueden
no ser parientes y evitan a los machos maduros. El vinculo madre-hijo perdura
durante años, mientras que la relación con adultos mayores es relativamente
corta.
Machos sub-adultos usualmente se asocian con hembras pero no
son generalmente agresivos con otros machos. Las hembras adolescentes viajan
juntas, especialmente cuando la diferencia de edades es mínima. Este sistema
semi-solitario puede haberse desarrollado como resultado de una dieta de frutas
maduras, alimento disperso y falta de grandes predadores arbóreos (los tigres
en Sumatra son terrestres).
La potente llamada del orangután macho juega un importante
rol en repeler machos rivales y alertar a hembras sexualmente receptivas.
Encuentros entre machos adultos resultan en agresividad o huida. Las luchas
suelen ocurrir en presencia de una hembra receptiva. Estas peleas pueden durar
minutos-especialmente si los machos han luchado anteriormente-o más de una
hora. Los machos pueden terminar gravemente heridos, con pérdida de dedos y
ojos, cortes en cabeza o mejillas, etc.
Los infantes orangutanes se quedan con sus madres por mucho
tiempo. Por los primeros dos años de la vida de un joven orangután, son
completamente dependientes de su madre por comida y transporte. Un bebe orangután
se agarra a su madre mientras ella se mueve por los arboles, y bebe su leche.
Las crías de orangután son llevadas de esta forma hasta los
cinco años y maman hasta los ocho. Incluso cuando ya son demasiado grandes para
ser transportados y alimentados por su madre, permanecen cerca de ella-
viajando juntos, alimentándose y descansando en los mismos arboles- hasta que
cumplen los 10 años. Una vez que se independizan, estarán solos o en la compañía
de otros orangutanes inmaduros. En el caso de las hembras, frecuentemente
regresan a sus madres para “visitarlas” hasta los 15-16 años.
Esta prolongada asociación entre madre y cría es rara en mamíferos.
Probablemente solo los humanos tienen una relación más intensiva con sus
madres. Los primatólogos creen que los
orangutanes tienen una “infancia” tan prolongada porque tienen mucho que
aprende antes de poder vivir solos de manera exitosa.
Los jóvenes orangutanes aprenden casi todo de sus madres,
incluyendo: donde encontrar comida, que comer y como comerlo (a veces esto
involucra usar herramientas especiales) y como construir nidos apropiados para
dormir. Las madres probablemente también protegen a los jóvenes de depredadores
como leopardos nublados- y pitones en Borneo, y tigres en Sumatra. Mientras que
las hembras permanecen cerca del territorio de sus madres durante toda la vida,
los machos pueden migrar largas distancias.
Cultura
Los orangutanes tienen capacidades cognitivas comparables a
otros grandes simios. Esto se manifiesta en el uso de herramientas e incluso la
construcción de herramientas simples en estado silvestre. Algunos usos de
herramientas son idiosincráticos pero otros usos de herramientas representan
tradiciones culturales en poblaciones de orangutanes.
Los orangutanes han sido observados construyendo
herramientas simples para rascarse. También utilizan ramas con hojas para protegerse
de la lluvia y el sol, y a veces se cubren con grandes hojas a modo de poncho. También
se han observado utilizando ramas como herramientas para atrapar insectos,
colectar miel y protegerse contra las picaduras de insectos, y para “pescar”
ramas y frutas fuera del alcance. En Sumatra, orangutanes silvestres utilizan
herramientas para extraer semillas de frutos con cáscara dura.
No hace mucho, mucha gente pensaba que la cultura era exclusiva
de las especies humanas. Sin embargo, en años recientes los científicos han
encontrado cada vez más evidencia de tradiciones aprendidas socialmente en el
reino animal. En 2003, un grupo de investigadores describieron dos docenas de
comportamientos presentes en algunas poblaciones de orangutanes y ausente en
otras. Según el reporte que apareció en la revista Science, estas prácticas son
aprendidas de un miembro del grupo y pasadas a través de las generaciones. En
partes de Borneo, por ejemplo, los orangutanes utilizan hojas como servilletas
para limpiarse las mejillas mientras que orangutanes en partes de Sumatra las
usan como guantes para manejar frutas y ramas espinosas o como un asiento
acolchonado en arboles espinosos.